CABERNET SAUVIGNON
Origen: Variedad tradicional bordelesa. Fue introducida en la provincia de Huesca a finales del siglo XIX gracias a la llegada de viticultores franceses que se instalaron en la región como consecuencia del ataque de la filoxera en Francia.
Uso: Esta variedad es muy
cultivada en toda la provincia de Huesca. Se utiliza, debido a su alta calidad
organoléptica, exclusivamente para vinificación; estando presente en la gran
mayoría de las Denominaciones de Origen de España.
Ampelografía:
Pámpano joven
con una pigmentación y una vellosidad media. La hoja presenta un tamaño medio y
está compuesta por 3-5 lóbulos ligeramente superpuestos, con una disposición del
seno peciolar en forma de U. Los racimos son de tamaño pequeño, compactos y de
forma cónica. Las bayas, con un tamaño pequeño, se caracterizan por su
esfericidad, su elevado grosor y su color negro-azulado. Además poseen un alto
contenido en pruina que otorga a la baya una consistencia firme y dura.
Fenología: La variedad es
de desborre tardío, lo que le confiere una cierta tolerancia a los fríos de
primavera. La época de maduración es media-tardía.
Aptitud agronómica:
Variedad vigorosa que requiere podas largas y en Guyot para su óptima
producción. No tiene especiales requerimientos en suelos pero en terrenos
arcillosos muy regados puede provocar una disminución de la calidad de la uva,
por ello es más aconsejable su establecimiento en terrenos de grava, ligeramente
ácidos y bien expuestos. Muy sensible a la eutipiosis, al oídio y la yesca,
pudiendo verse afectada también por la botrytis.
Potencial enológico: Genera mostos de color intenso, oscuro y muy vivo. Además su hollejo muy grueso, característico dela variedad y a partir del cual se extraen muchos taninos dulces, permiten a este vino un largo envejecimiento en madera.
Aspecto de la hoja adulta característica de Cabernet Sauvignon
Enlace a la página de la descripción de la variedad del Ministerio de Agricultura