CARDINAL
Origen:
Variedad
tradicional californiana obtenida en 1939 por cruzamiento.
Uso: El destino principal
es su consumo como uva de mesa. Se cultiva en Valencia y Alicante
Ampelografía:
Los pámpanos
son verdes con rayas rojas en la cara dorsal y sin vellosidad. La hoja presenta
un tamaño grande y está compuesta por 5 lóbulos ligeramente superpuestos, con
una disposición del seno peciolar en forma de U y una profundidad media. Los
racimos son de tamaño grande y baja compacidad, con pedúnculo de longitud media
y casi sin lignificar. Las bayas se
caracterizan por su gran tamaño, de forma esférica y perfil circular, su color
rojo-violáceo muy heterogéneo y su difícil desprendimiento.
Fenología: Es una variedad
de desborre, cierna y envero de media estación. Su maduración es precoz debido a
ser una variedad de ciclo corto.
Aptitud agronómica:
La
variedad posee un vigor medio y no requiere suelos
fértiles para su óptimo desarrollo. Las producciones obtenidas en buenas
condiciones son elevadas. Se aconseja una poda corta
y en su establecimiento debemos evitar suelos arcillosos muy regados,
primando los terrenos bien expuestos y con alto contenido en potasio, debido a
su alta exigencia en este mineral. Las zonas frescas pueden provocar una
maduración incorrecta debido a su sensibilidad al corrimiento. Además es muy
sensible al oídio y al rajado de las bayas, sobre todo si hay precipitaciones
durante la vendimia.
Potencial enológico:
La
Cardinal tiene un sabor muy agradable por el cuál es destinada a uva de mesa.
Posee un alto contenido en azúcar y una baja acidez. La variedad es muy
apreciada por su extrema precocidad, por su posibilidad de cultivo tanto en vaso
como en espaldera, por su resistencia al transporte y por su excelente
conservación.
Aspecto de la hoja adulta característica de Cardinal
Enlace a la página de la descripción de la variedad del Ministerio de Agricultura